De chica quería ser la Mujer Maravilla. Y casarme, obviamente, con Superman. No medía lo complicado de la situación, porque realmente, sería un caos. Primero, porque me pondría histérica que la boluda de Luisa Lane lo llamara al celular cuando estamos cenando porque investigó algo nuevo.... ¡El escándalo que le armo! Además, imagínense el quilombo que sería poder coordinar un horario para llevar a los chicos al colegio, buscarlos, darles la cena a horario.... todo sujeto a la delincuencia que haya, a si se cae un avión, a si hay un terremoto... y los pobres niños.... "Ya sé que no pudimos estar en tu primera comunión, pero en una situación de toma de rehenes NO PODÉS andar jodiéndonos al celular, querido....". Imposible desde todo punto de vista.
Después me incliné a ser una princesa. Me acuerdo que cuando me quedaba los sábados en la casa de mi papá, le decía textual "Si viene el hada madrina cuando estoy dormida, decíle que no se olvide de convertirme en princesa". Claro que debería haber especificado, porque si venía, y me convertía en princesa de Inglaterra, por ejemplo, y me tocaba el feo de Charles, Dios del cielo.... ¡Qué estómago tendría que haber tenido! Y ni que hablar de tener que asirme al protocolo, no poder tomar Coca Cola del pico de la botella, tener que ponerme esos sombreros horribles para las carreras de Ascott, la cara de culo de mi suegra.... ¿Y si me tocaba ser princesa de una tribu africana? ¿Qué hago teniendo que estar en pelotas la mayor parte del día, con la celulitis que tengo? Es un horror!!! Y a mí que me comen cruda los mosquitos!! Tampoco hubiera estado bueno.
Años más tarde quise ser como Diana, de "V, invasión extraterrestre". Ella me parecía re-linda, poderosa, tenía naves espaciales, y aunque era mala, a mí me copaba. Mala elección nuevamente. Primero porque si en un acto de pasión mi amado me tironeaba mucho el cuero, se veía de toque el lagarto que hay en mí. Nada femenino, por cierto.... además, en caso de que consiguiera ese amado mío, imagínense el problema para retenerlo.... ni todo el dentífrico del mundo me sacaría ese aliento a podrido después de tragar ratones enteros como colación. Espantoso, espan-toso.
Por un breve lapso de tiempo quise ser astronauta. Era la más normal de las ideas hasta el momento. Pero un día de verano, ví como el Challenger se hacía bosta en el firmamento, y se moría toda la tripulación en un periquete. Nuevamente desistí, aunque la idea realmente me encantaba.
Acercándome más a la cordura decidí que sería astrónoma (siguiendo con la línea del espacio, y todo eso). Pero mi mente, mi loca mente, no puede resolver ecuaciones más complicadas que "pí por radio al cuadrado". No tengo mente matemática, y ni me molesto en querer saber qué hemisferio regula esto. No sirvo, y punto. Otra mala idea.
De todas formas, me las arreglé bastante bien, les diré. Soy un poco Mujer Maravilla, porque todas las mujeres somos maravillosas en nuestro loco modo. Me casé con Superman, porque mi marido, al menos para mí, lo es. Además soy la princesa de mi cuento, con príncipe azul y todo. En cuanto a ser extraterrestre, no se me dio, pero a veces uno se siente así cuando la gente no la entiende, así que.... Mis sueños espaciales los llevo a cabo, porque vivo en otro planeta la mayor parte del tiempo (sobre todo cuando alguien me habla de algo aburrido), y en cuanto a mirar estrellas por el telescopio... bué. Mucho no lo necesito.... ¡¡Me depilo todos los meses y las veo igual!!. Así que, he cumplido, niña yo. He cumplido!
Después me incliné a ser una princesa. Me acuerdo que cuando me quedaba los sábados en la casa de mi papá, le decía textual "Si viene el hada madrina cuando estoy dormida, decíle que no se olvide de convertirme en princesa". Claro que debería haber especificado, porque si venía, y me convertía en princesa de Inglaterra, por ejemplo, y me tocaba el feo de Charles, Dios del cielo.... ¡Qué estómago tendría que haber tenido! Y ni que hablar de tener que asirme al protocolo, no poder tomar Coca Cola del pico de la botella, tener que ponerme esos sombreros horribles para las carreras de Ascott, la cara de culo de mi suegra.... ¿Y si me tocaba ser princesa de una tribu africana? ¿Qué hago teniendo que estar en pelotas la mayor parte del día, con la celulitis que tengo? Es un horror!!! Y a mí que me comen cruda los mosquitos!! Tampoco hubiera estado bueno.
Años más tarde quise ser como Diana, de "V, invasión extraterrestre". Ella me parecía re-linda, poderosa, tenía naves espaciales, y aunque era mala, a mí me copaba. Mala elección nuevamente. Primero porque si en un acto de pasión mi amado me tironeaba mucho el cuero, se veía de toque el lagarto que hay en mí. Nada femenino, por cierto.... además, en caso de que consiguiera ese amado mío, imagínense el problema para retenerlo.... ni todo el dentífrico del mundo me sacaría ese aliento a podrido después de tragar ratones enteros como colación. Espantoso, espan-toso.
Por un breve lapso de tiempo quise ser astronauta. Era la más normal de las ideas hasta el momento. Pero un día de verano, ví como el Challenger se hacía bosta en el firmamento, y se moría toda la tripulación en un periquete. Nuevamente desistí, aunque la idea realmente me encantaba.
Acercándome más a la cordura decidí que sería astrónoma (siguiendo con la línea del espacio, y todo eso). Pero mi mente, mi loca mente, no puede resolver ecuaciones más complicadas que "pí por radio al cuadrado". No tengo mente matemática, y ni me molesto en querer saber qué hemisferio regula esto. No sirvo, y punto. Otra mala idea.
De todas formas, me las arreglé bastante bien, les diré. Soy un poco Mujer Maravilla, porque todas las mujeres somos maravillosas en nuestro loco modo. Me casé con Superman, porque mi marido, al menos para mí, lo es. Además soy la princesa de mi cuento, con príncipe azul y todo. En cuanto a ser extraterrestre, no se me dio, pero a veces uno se siente así cuando la gente no la entiende, así que.... Mis sueños espaciales los llevo a cabo, porque vivo en otro planeta la mayor parte del tiempo (sobre todo cuando alguien me habla de algo aburrido), y en cuanto a mirar estrellas por el telescopio... bué. Mucho no lo necesito.... ¡¡Me depilo todos los meses y las veo igual!!. Así que, he cumplido, niña yo. He cumplido!
Enormes saludos a todos los amigos de la ciber-esta-cosa en la que estamos. Salzanita, Gonza, Mariano, Gaby, La Maru, Cele, La Witch, Lizette, K-Pon, Dinobat, Su, Milongas, Alvaro, Trini, Tonino, El Barón Rojo, Bicharraco, Patrizio, Bohemia, BioPuritas, Katia Montaner, Pelado 7, Still Single, Jacks, Ntra. Sra. del Caos, If, Acker, Pensamientos Marcianos, Toro Salvaje, Aliara, Abby, Yoyayoyyaya, Lilo, Miriam... y todos si me olvidé de alguno, de los que pasaron, pasan, pasarán o pasaban por esta casa (el orden de los factores en esta lista no altera el producto).
Saludos
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