Para aquéllos que dicen que quieren saber qué es lo que quieren las mujeres, les brindo, nuevamente, respuestas. Espero sepan utilizar esta sabiduría que les brindé.....
A LOS 5:
Quiere ser una princesa. O un hada, o cualquier personaje con vestido vaporoso, varita mágica, pelo largo y ondulado, y pajaritos, perritos, gatitos y conejitos que hablan y son sus amigos.
¿Porqué? Porque cree que el mundo es hermoso, que con una canción todo se arregla, que la vida es rosada pastel, y que los príncipes azules llenan el corazón de magia y amor.A LOS 10:
Quiere ser la Mujer Maravilla, o la Power Ranger rosa, o la chica invisible de Los 4 Fantásticos. Ya medio se avivó de que el mundo no es tan rosa pastel, que hay malos a quienes hay que destruir, y en parte desearía tener poderes y romperle la cabeza a un par de compañeritos de colegio que le tiran del pelo y le rompen la cartuchera nueva, comprendiendo así que de príncipes azules hay un par que no tienen nada. Quiere tener el poder, el traje, y la autonomía de una superheroína. Medio que sabe que es imposible, pero igual juega y se divierte.
A LOS 15:
Con tanto pop dando vueltas, es inevitable que la niña quiera parecerse a cualquier estrellita o estrellada se aparezca en el camino. El problema son las cortas polleritas y los largos escotes. Comienza a ser coqueta, un poco histeriquita, a pasar horas frente al espejo, horas colgada al teléfono, y horas tratando de hacerle entender al padre que no le diga más "gorda hermosa" cuando la va a buscar a las fiestas, porque "...shá fué, páá....".
A LOS 20:
Los objetivos cambian. La nena colgó la pollerita que la dejaba semi en pelotas, , largó el karaoke, despegó los posters de la pared, y comienza a querer cultivar su mente. Quiere tener una carrera universitaria, para independizarse de todo y de todos. Quiere ser "ella", y probárselo a si misma y al mundo, de paso. Comienza a ser idealista, cerebral, y entiende un poco más a sus padres.
A LOS 25:
Una vez que el temita de la carrera se concreta, la mujer comienza a querer más de la vida. Los libros no le traen tanta felicidad, y que la llamen doctora no llena su medidor. Usualmente, unido a que conoce al "indicado", la mujer desea fervientemente casarse con él. Y, por supuesto, una hermosa boda de cuento de hadas, que la retrotrae un poco a la primera ilustración.
A LOS 30:
El reloj biológico corre. TIC.TAC, TIC. TAC. La mujer comienza a mirar a los chiquilines en la calle y a sus sobrinitos con un poco más de amor, y comienza a hacerse a la idea de que lo ideal es empezar a tener los suyos propios. Revolea la agenda de clientes, y comienza a agendarse los peloteros más cercanos. Después del primero, siente que dos o tres más estarían muy bien. Adora a su familia, y se ilusiona con el futuro de sus hijos.
A LOS 35:
La mujer quiere seriamente tener poderes mágicos. Los chiquilines la vuelven loca, la casa es un quilombo, la ropa, los pisos, el trabajo, las reuniones de padres, el marido, el jefe, la cena, los actos del colegio.... Cuando logra irse a la cama a la una y media de la mañana, piensa en qué hermoso sería mover la maldita nariz y tener todo arregladito. Vuelve a retrotraerse a la primera imagen, pero sabe que no va a poder ser.
A LOS 40:
Encaminada la cosa en el hogar, la mujer empieza a darse cuenta de que se dejó estar. Va a la peluquería cada muerte de Obispo (que son longevos, ché....), y, harta del esmalte saltado por el detergente de platos, comienza a querer ocuparse de si misma, y menos de la manga de engendros que tiene en casa. Se maquilla, se arregla, se compra un par de pilchas, y se repite a sí misma una y mil veces que la vida comienza a los 40.
Encaminada la cosa en el hogar, la mujer empieza a darse cuenta de que se dejó estar. Va a la peluquería cada muerte de Obispo (que son longevos, ché....), y, harta del esmalte saltado por el detergente de platos, comienza a querer ocuparse de si misma, y menos de la manga de engendros que tiene en casa. Se maquilla, se arregla, se compra un par de pilchas, y se repite a sí misma una y mil veces que la vida comienza a los 40.
A LOS 50:
La mujer sigue viéndose cada vez más espléndida. Los hijos se las tomaron, el marido ya no cuestiona las decisiones, y la mujer se libera. Sale con amigas, se levanta las gomas, se platina las chapas, y disfruta de que ya pagó la hipoteca, de que ya cumplió con todos y con todo, y que puede hacer, literalmente, lo que se le antoje. Hace cursos de escritura japonesa, de Feng Shui, come Sushi, se compra un auto para ir al shopping. Sus hijos comienzan a blandir la conocida frase "... ¿Mi vieja? Mi vieja está más loca que una cabra...."
A LOS 60:
A los 60 la mujer quiere ser una "abuela modelo". Quiere mantenerse ocupada. Su marido se ha convertido en una ameba jubilada que constantemente rezonga, y cuando no está rezongando, está arreglando el portalámparas del baño que no está roto pero igual lo tiene ocupado, está plantando la famosa huerta orgánica que desde los 35 que quiere plantar, está mirando el "Celebrity Pocker" en Sony, o, simplemente, está durmiendo la siesta.
Aburrida e intoxicada de ver las paredes de su casa, la mujer se hace líder de consultoras Avon, presidenta de una ONG, u oradora en congresos de su profesión.
70 en adelante:
La mujer sólo quiere estar con su "viejo" disfrutando lo que les quede de vida, descansando a más no poder. Planear vacaciones juntos, hacerle galletitas bajas en colesterol, llevar a los nietos a la plaza, ir al cine, al teatro de revistas (total, que su esposo mire a Jessica Cirio en bolas no le preocupa, a esta altura de la soireé....), y, fudamentalmente, QUE NADIE LE ROMPA MÁS LAS GUINDAS.
6 comentarios:
Definitivamente voy una decada adelantada...tengo 30 pero me siento de 40...auch...
Señora Presidente... usted es un libro abierto...
De haber estado en boga en los años '70/'80 hubiera sido la creadora de "Buenas Tardes, Mucho Gusto"
Bexos
Ad
A mí me pasa lo mismo, Salza.... me pasa lo mismo. Aunque la mayoría de las veces prefiero mover la nariz y que todo esté hecho.
pero no se puede, no se puede.
Adri: Nací en la época equivocada. Buenas tardes mucho gusto es un poroto al lado de lo que yo podría haber hecho..... así es de injusta la vida, ¿Vio?. Saludos, Vicepresidente!!!!
Un besote.
che, pero a esa hipotetica mujer le ha ido bastante bien en su vida...
Y, sí, MAFIX.... le ha ido como nos debería ir a todas.... (bastarda suertuda...).
Un abrazo.
-estoy más cerca de los 30 (exactamente 28 primaveras)....y me siento re lejos de tener bebés, del cuento de hadas, pero sé que el tic tac corre......definitivamente volví al inicio, y quiero ser un hada....beso!!!-
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