Diariamente me llegan a la casilla de mail varios correos advirtiéndome de no oler perfumes en la calle porque pueden tener nosequé que me deja tonta y me asaltarán, no comprar shampoo a los vendedores callejeros porque tienen noséqueotracosa que puede alterar mis neuronas hasta que done dinero a cuentas fantasmas en las Islas Caimán de los cacos, no hablar con los de la túnica naranja porque te lavan el cerebro y terminás financiando expediciones secretas a las cuevas de la Puna Misteriosa en busca del espíritu de Buda.... en fin.
Advertencias no faltan.
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El tema es la facilidad con la que la gente desobedece lo mismo que proclama, y agarra cualquier cosa que sea gratis, enviándolo a la tráquea sin preguntar quién se lo manda.
Advierte, advierten, pero la muchedumbre pierde el único subte con posibilidades de alojar uno más para hacer la filita y rapiñar "la muestra".
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La muestra (en adelante "la muestra"), podría ser cianuro, virus del ébola, laxante superpauerful, extracto de caca de mono, baba de rata, un líquido que nos convierte en zombies mutantes... en fin.... mil posibilidades entregadas por una chica bonita y de jogging de colores.
No importa, "¿Me das uno?" le piden a la promotora con cara de pobres carneros degollados, mientras le hacen una sonrisita, y ruegan que nadie conocido los vea en esa situación.
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Saben que están testeando un producto que no conocen, con lo cual puede ser una soberana porquería; "la muestra" en general es chiquita, con lo cual si, es un buen producto, se van a quedar con las ganas de más, pero como no está a la venta todavía, van a tener que esperar. En general, la muestra no es algo que les ofrecen cuando lo necesitan, con lo cual es muy probable que la metan en bolsillos o carteras, y el 98,9% de las veces, cuando el envase reviente, dirán "Esta muestra de mierda, qué me parió...". Pero quieren igual "la muestra". Necesitan "la muestra".
"Es gratis, tiene que ser mío..."
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De todas maneras, la cosa funciona porque, o son terroristas que nos están envenenando uno a uno, o se avivaron que, regalando algo, no importa qué, el argento pica cual tiburón en balneario......
(Se distorsionaron los rostros de las promotoras para protegerlas de ustedes)
6 comentarios:
Eso lo he oido yo por ahi, pero aun no conozcon ningun caso. Un saludo.
CUCOALMERIA: Yo sí, de hecho saqué la foto!!!!!!!!!! jaja!
Un saludo.
...odio las muestras...y odio a las promotoras...
Deschava las caras de esas perras que nos quieren envenenar con vayasaberquecosa :P
Bexos
Ad
hay muestras de cariño?
SALZANITA: No sé si odio más a las muestritas que a las promotoritas....
ADRIAN: No puedo violar el código de Protección a las Promotoras Pesadas (el PPP), pero estudiaré sus enunciados, a ver qué encuentro.
PELADO: Qué ternura.... muestras de cariño.... ESAS tendrían que darle a la gente.
Besos a todos.
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