DE TODO UN POCO. COMO LA VIDA MISMA

Ayer ví desde el colectivo a un nene que, cuando llegó a la plaza, empezó a gritar cual indio que quiere guerra, y a correr como loco sin rumbo, los ojos desorbitados, la sonrisa amplia..... pensé de inmediato que el problema que tenemos los grandes, es que ya no podemos ser chicos y correr como forajidos, porque se nos hace tarde para ir al súper, descolgar la ropa, y pagar las cuentas en el pago fácil.....

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Desde hace una semana en la estación del subte hay unas chicas de un banco que regalan unas cajitas de cartón que no sé que tienen adentro. Lo peor del asunto es que han desatado la psicótica que hay en mí.

Como no me regalaron ninguna los dos primeros días, al tercero caminé dos cuadras pegada detrás de una chica a la que sí se la habían dado, para ver si la abría y veía yo lo que había dentro. No la abrió. La puteé mentalmente hasta que llegué al trabajo.

Pensé que por ahí no me la regalaban porque yo tendría pinta de pobretona, así que a la semana siguiente desempolvé mi trajecito "sastre" y pasé muy altanera cabeza en alto y ojos maquillados.

Me esquivaron y no me la dieron.

Ahora desarrollé un problema personal contra esas chicas, a tal punto que las odio con el alma, y practico al bajar del subte mi mejor cara de traste para mirarlas cuando paso. Eso ocasiona, obviamente, que menos que menos me den la cajita.

Pregunté a mis compañeros que viajan por ese medio si se las dieron, me dijeron que no. Me puse como loca de curiosidad porque no voy a saber nunca qué hay ahí adentro, por dios!!!.

Todo esto me hizo saber, al menos, que tengo problemas mentales más graves de los que creía.

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Me pregunto ¿Quién gana? ¿Un equipo con 11 Maradonas o un equipo con 11 Ronaldinhos?